Proteína APP humana recombinante (etiqueta Trx), 20 μg

La proteína precursora amiloide (APP) es una proteína transmembrana de tipo I que se expresa en numerosos tejidos y se concentra en las sinapsis neuronales. Se la ha sugerido como reguladora de la formación de sinapsis y la plasticidad neuronal. La APP puede procesarse mediante dos vías proteolíticas diferentes. En una vía, la APP es escindida por la β-secretasa y la γ-secretasa para producir la proteína β-amiloide (Aβ, Abeta, beta-amiloide), principal componente de las placas amiloides, principal sello patológico de la enfermedad de Alzheimer (EA). En la otra vía, la α-secretasa participa en la escisión de la APP, cuyo producto ejerce un efecto antiamiloidogénico y previene la formación del péptido Aβ. La acumulación aberrante de péptidos beta-amiloides agregados (Abeta) en forma de placas es un sello distintivo de la neuropatología de la EA, y la reducción de Abeta se ha convertido en una de las principales líneas de investigación de las terapias experimentales emergentes para esta enfermedad. Además de esta función patológica de Abeta, datos publicados recientemente revelan que Abeta también tiene un papel fisiológico esencial en la homeostasis lipídica. El colesterol aumenta la producción de Abeta y, a la inversa, la producción de A beta causa una disminución en la síntesis de colesterol. Abeta puede ser parte de un mecanismo que controla la actividad sináptica, actuando como un regulador positivo presinápticamente y un regulador negativo postsinápticamente. La acumulación patológica de conjuntos oligoméricos de Abeta deprime la transmisión excitatoria a nivel sináptico, pero también desencadena patrones aberrantes de actividad del circuito neuronal y descargas epileptiformes a nivel de red. La disfunción inducida por Abeta de las interneuronas inhibidoras probablemente aumenta la sincronía entre las células principales excitadoras y contribuye a la desestabilización de las redes neuronales. Hay evidencia de que el beta-amiloide puede deteriorar la función de los vasos sanguíneos. La deposición vascular de beta-amiloide, también conocida como angiopatía amiloide cerebral, se asocia con disfunción vascular en estudios animales y humanos. La enfermedad de Alzheimer se asocia con cambios morfológicos en las redes capilares y la beta-amiloide soluble produce respuestas vasculares anormales a estímulos fisiológicos y farmacológicos.